Ren Maelthra ha asumido toda la responsabilidad por sus lamentables blasfemias e infidelidad, y se ha humillado a sí mismo para enmendar sus hechos, muerte, renacimiento y oraciones de ferviente adoración, confesión, acción de gracias y súplica. Como tal, el Regente del Sabbat perdona a Ren por sus transgresiones pasadas y lo consagra con la sagrada sangre profana para que sea exaltado una vez más como miembro inmortal de pleno derecho de la secta del Sabbat.
top of page
![](https://static.wixstatic.com/media/33a9b5_c878c8025c224958a5d82ee75b5f3508~mv2.jpg/v1/fill/w_1920,h_1017,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_avif,quality_auto/33a9b5_c878c8025c224958a5d82ee75b5f3508~mv2.jpg)
bottom of page
Comments